Mi palacio de cristal

Erase una vez una mujer que quiso soñar al lado de un mago, de un jardinero cuidador de belleza. Aquél ser, admirado y sabio, fue el espejo de la fuerza y la seguridad en los transparentes y cándidos ojos de aquella atrevida joven afrodita. Ilusionada, fue presa en jaula de oro. Una vez poseida, despertó un día en el palacio de cristal del mago-jardinero. Y sintió como se iba dejando olvidar, cual trofeo empolvado en la repisa del desencanto. Leal, como la semilla del amor aferrada a la esperanza de un mañana luminoso, vio pasar el tiempo. Pero el aire viciado ya no alimentaba la pasión inamovida, sujeta a una rancia estabilidad ahora inestable.

Aquella rosa, la más bella del jardín, la más deseada por otros jardineros, siguió gritando en silencio, suplicando sordamente atención, anhelando ser regada por las atenciones del custodiador. 

Pero el mago dormía.  

Y en los cristalinos ojos de la reina de todas las flores comenzaron a surgir resquebrajados designios de un otoño sin futuro, grietas en el cristal que la apresaba y que marcaban el camino de un nuevo mañana. Morir, a veces, trata simplemente de no vivir. Vivir, a veces, trata simplemente de no dejarse morir.

Pero una flor de jardín no puede saltar cuando ya no se distingue el fondo de sus raíces. 

PALACIO DE CRISTAL
Letra: María Dolores Orenes Bernabéu y Ángel Julio Liarte González.
Música y arreglos: Ángel Julio Liarte González.

MI PALACIO DE CRISTAL…

DESCUBRÍ EL PALACIO DE CRISTAL
QUE UN DÍA DESCRIBIERA EL POETA,
Y CONOCÍ AL GENIO FELIZ DE LA PUREZA,
DEL QUE ESPERABA RECIBIR
 CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA
PARA PODER HACER FRENTE A MI VIDA,
QUE SE HACÍA CADA VEZ
MÁS DIFÍCIL, MÁS ABRUPTA, 
MÁS CUESTA ARRIBA.

PERO AQUEL TONTO SE OLVIDÓ DE MÍ,
Y LLEGUÉ A SENTIRME ABANDONADA,
UNA FLOR 
QUE UN DÍA DESPIERTA ARRINCONADA
EN UNA SOMBRA DEL JARDÍN
DE PRIMAVERAS SIN ALEGRÍA,
MIS TRISTES PÉTALOS DESPRENDÍA
MUSTIOS DE PURA MELANCOLÍA
MIS AÑOS COMO RAÍCES
EN TIERRA BALDÍA.

Y EL PALACIO DE CRISTAL, 
SIN PODER EVITARLO,
COMIENZA A QUEBRARSE, 
Y SUS GRIETAS SON CADA VEZ 
Y SUS GRIETAS SON CADA VEZ 
MÁS Y MÁS GRANDES…
 

MI PALACIO DE CRISTAL… 

INTENTÉ RECLAMARLE LA ATENCIÓN,
PERO EL JARDINERO-GENIO DORMÍA,
DESCUIDÓ
LA ROSA MÁS BELLA QUE ALLÍ POSEÍA, 
LA QUE MÁS LE ENVIDIABAN,
LA REINA DE TODA SU ARMONÍA,
QUE POR SU AROMA LE ARRANCARÍAN,
LA QUE AL PASAR TODOS DESEABAN,
MIENTRAS QUE ELLA AÚN LE SEGUÍA
CON LA MIRADA.

Y EL PALACIO DE CRISTAL, 
 SIN PODER EVITARLO,
COMIENZA A QUEBRARSE, 
Y SUS GRIETAS SON CADA VEZ 
Y SUS GRIETAS SON CADA VEZ 
Y SUS GRIETAS SON CADA VEZ 
 MÁS Y MÁS GRANDES

MI PALACIO DE CRISTAL…

Partitura con melodía y acordes de guitarra